"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La cinta que el director mexicano Gerardo Naranjo (1971) trae a competir por el premio Horizontes no quiere ser didáctica ni señalar culpables. Su relato de la historia de Laura (Stephanie Sigman) quiere mostrar muchas caras del mundo del crimen: “No es una película que tenga discurso, sino que habla del silencio y ese es su verdadero poder”, asegura Naranjo.
“Es la historia de una mujer del norte del país, que sufre el abuso en un mundo dominado por los machos, el mundo de las camionetas y de la ley del talión, y también de la relación entre los concursos de belleza y el crimen”, explica. Pero, “en realidad, lo que quisimos es hacerla desde el lado de la víctima, resaltar cómo es posible que un ser humano, una mujer, no tenga nadie a quien pedir ayuda”.
En su preparación, Naranjo indagó a fondo el lado más oscuro del crimen: “Yo no sé de pistolas ni de narcos, así que hubo que investigar, pero no quisimos meternos en su psique, sino en lo práctico, en cómo operan, cómo hablan por radio o usan los coches,para romper
también ese mito del narco mexicano que tiene cadenas y chicas y está constantemente de fiesta, porque no es así: hay mucha ignorancia, mucha desconfianza y mucha paranoia entre ellos”.
Es el cuarto largometraje del director mexicano, también guionista y montador de Miss Bala:
“No vamos a hablar de lo mucho que nos costó hacerla, prefiero destacar la polarización que suscita en los espectadores”, relata. “Para unos, que si estamos traicionando al país; para otros, es el primer paso para solucionar el problema, que si es thriller, suspense o cine social o es otra cosa, y eso es realmente lo que más me emociona, que tiene muchas caras”.
P. Y.