"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Con la proyección del documental El último paso, se abre la sección Zinemira, dedicada al cine vasco. Se verán siete largometrajes, tres en el apartado Estrenos y cuatro en Panorama, además del cortometraje que se proyectará en la gala del cine vasco, en la que Elías Querejeta recibirá el premio Zinemira a toda su carrera. En colaboración con la Filmoteca Vasca, se exhibirán tres cortometrajes restaurados del cine asta Gotzon Elortza, , las primeras películas rodadas íntegramente en euskera.
Las tres películas inéditas optan al Premio Serbitzu Zinemira, dotado con 20.000 euros brutos y patrocinado por Serbitzu Elkartea. El Jurado lo integra el actor Ramon Agirre, la bertsolari Maialen Lujanbio y el escritor y guionista Joxean Muñoz.
La curiosidad y la sorpresa ante una historia próxima y desconocida están en el germen de El último paso, el documental que codirigen Iurre Telleria y Enara Goikoetxea: “Las dos somos de Hernani y nunca habíamos oído hablar de Florentino Goikotetxea,uno de los "mugalaris"(ayudaban a cruzar la frontera en la clandestinidad) cuyo esfuerzo salvó centenares de vidas durante la Segunda Guerra Mundial”. Han necesitado más de tres años de investigación y la colaboración de personas como el historiador Juan Carlos Jiménez de Aberasturi y la guionista Thecla Geesing, que “había sido profesora mía de cine en L ondres, se involucró en el proyecto y nos ayudó a tener una visión exterior, del conjunto de la red Comète, desde Bélgica hasta Bilbao”.
Héroes anónimos
Se calcula que la red Comète, en la que llegaron a colaborar 10.000 voluntarios, salvó la vida de unas 700 personas -la mayoría aviadores británicos que caían tras las líneas alemanas- de las que casi 300 cruzaron el río Bidasoa y se alojaron en caseríos guipuzcoanos, hasta que el consulado británico se encargó de su repatriación. Los testimonios de los protagonistas que sobrevivieron a lo s campos de concentración y sus descendientes conforman el hilo ar gumental: “Hemos encontrado dos perfiles, activistas que actuaban por motivos ideológicos, exgudaris y personas implicadas en la resistencia y, por otro lado, contrabandistas que conocían las rutas”. Algunos no han querido hablar por que “rememorar todo aquello les produce demasiado dolor”. Otros, como Nadine, siguen viajando a sus 89 años para contar sus vivencias con orgullo y sin lamentar todo el sufrimiento que padeció. “La pasada semana estuvo en un instituto de Hernani donde emocionó a jóvenes de 17 años -los mismos que tenía ella en la época de la red Comète- con su relato de su paso por los campos de concentración”.
Iurre Telleria y Enara Goikoetxea han incluido, junto con los testimonios y las imágenes de archivo, secuencias dramatizada en las que actores escogidos por su parecido a los personajes reales recrean algunos pasajes: “Está contado como una ficción. Para no sotras era importante que se ‘viera’ lo que se contaba y plasmar la pobreza de los caseríos”.
Tras su estreno en el Zinemaldia, El último paso tiene garantizada su emisión en ETB y las televisiones francesa y belga y distribuidores ingleses ya han mostrado gran interés en el documental.
A.D.