"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
A la edad de 15 años João envidiaba al resto de compañeros del orfanato en el que vivía. Sufría cuando preguntaban si era hijo del padre Dinis y se torturaba pensando que mientras los demás chicos tenían tres, cuatro y hasta cinco apellidos, él sólo conocía su nombre y no disfrutaba de paseos, vacaciones ni regalos como los demás.Un buen día, se enfrenta a un muchacho que le reprocha ser “hijo de un ladrón o un zapatero” y cae gravemente enfermo por las secuelas que le deja la pelea.
La película Mistérios de Lisboa comienza a los pies de la cama de João, este niño de 14 años que sueña con una vida repleta de aventuras mientras se bate entre la vida y la muerte.En esa nueva vida se llama Pedro da Silva y es hijo de la Condesa de Santa Bárbara, con quien descubre toda serie de intrigas y revelaciones.
El director chileno Raúl Ruiz retrocede dos siglos para sumergir al espectador en un mundo de aventuras,amores, sentimientos, pasiones y venganzas de la aristocracia portuguesa del siglo XIX. Basado en la novela homónima de Camilo Castelo Branco, Mistérios de Lisboa compite en la Sección Oficial como uno de los films más largos que se recuerdan en el Festival.
Tras el estreno, el director explicó que la ventaja de hacer una película de algo más de cuatro horas es que “no atraerá a multitudes”. Ése no era su objetivo. Ruiz buscaba “crear emoción” y por eso apostó por que su película contara con “un espacio para respirar y pensar. Era algo que quería desde hace tiempo”. Con 256 minutos de historia dividida en dos partes, el chileno vuelve a las telenovelas mexicanas que marcaron los primeros pasos de su trayectoria. “Las telenovelas transforman a los personajes en parte de las familias y esa forma de arte popular me interesa mucho”, explicó.
Apartir de la historia de Pedro da Silva, el cineasta introduce a otros personajes como el padre Dinis, la condesa de Santa Bárbara, Alberto de Magallanes, el marqués de Montezinos, Álvaro de Albuquerque y Elisa de Monfort.Por venganza unos, por amor y odio, otros; las razones que mueven a los personajes son diferentes en cada caso, pero todas las historias se van entrelazando de tal manera que el director consigue mantener la intriga hasta el último instante.
Para ello, recurre a una estética y una puesta en escena muy trabajadas en las que frecuentemente, el elemento del fondo del cuadro es más importante que el que aparece en primer plano. Como curiosidad, para anunciar lo que acontecerá, el director utiliza un pequeño teatro de juguete en el que están representados los personajes.
Rodaje
La actriz Clotilde Hesme reconoció que había sido “fantástico y fácil” rodar con Raúl Ruiz “porque consigue llevarnos donde quiere con libertad e inteligencia”. Su compañero Ricardo Pereira lo corroboró y añadió que el director les había enseñado mucho “porque tiene mucha energía y cultura”.
Aparte del largometraje, el equipo de Ruiz también ha adaptado Mistérios de Lisboa en formato de serie de televisión. El productor Paulo Branco informó de que inicialmente pensaron hacer dos capítulos de 100 minutos cada uno,“pero al final, nos han salido seis de 55 minutos cada uno”.
Branco confía en el éxito de la producción “porque si una historia es buena consigue su público”. Espera que ése sea el porvenir de la serie Mistérios de Lisboa porque “estamos empezando y ya tenemos estrenos garantizados prácticamente en el mundo entero”.
Elene ARRAZOLA