"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Basada en el relato de Jack Finney publicado en “Colliers Magazine”, La invasión de los ladrones de cuerpos se convirtió en un hito de la ciencia ficción en la década de los cincuenta activando la consideración de un género efervescente que se encontraba generando toda una industria de bajo presupuesto a través de un activista y metafórico espíritu de serie B.Con ella,Don Siegel inauguraba además el cine de la conspiración y la paranoia, y dejaba claro que las buenas películas de terror tienen un carácter político y un germen social. No es de extrañar que La invasión de los ladrones de cuerpos haya tenido una nueva versión casi en cada una de las décadas posteriores a su primer estreno, demostrando que su mensaje de fondo resulta perfectamente vigente y aplicable dependiendo de las circunstancias del momento histórico y del prisma con el que se quiera mirar.
De igual forma, su influencia puede rastrearse hasta la actualidad, siendo decisiva en autores como George A.Romero y su forma de concebir el género como vehículo para escarbar en las miserias de nuestra especie, así como para crear espacios icónicos dentro de la representación del cine de terror en la América profunda. Lo que no está tan claro es si alguien sería capaz ahora de rodar con esa concisión y economía narrativa que despliega Siegel en este film, con esa habilidad para manejar la acción y transformarla a través de un ritmo vertiginoso y con esa soltura a la hora de combinar los géneros cinematográficos, engendrando un curioso híbrido entre ciencia ficción y cine negro, seguramente influencia del guionista Daniel Mainwaring, autor del libreto de Retorno al pasado.
Siegel sabe extraer además todo el poder de sugestión que provoca el progresivo enrarecimiento atmosférico al que se ve sometida la pequeña población en la que transcurren los acontecimientos, erigida en alegoría de la cerrazón mental de sus gentes, aquéllas que permiten infectarse por la semilla del pensamiento único y contra las que luchará en un intento desesperado por conservar su integridad ideológica el personaje que interpreta Kevin McCarthy. Es el único medio para mantener sus rasgos distintivos, su capacidad de amar,de sentir… todo aquello que le hace seguir siendo humano dentro de un sistema devorador que pretende absorberle hasta el alma. Siegel rodó en tan sólo 19 días esta pequeña pieza sobre el poder de la ideología (en este caso por parte de un poder superior y maléfico) y de cómo ésta, a través de la manipulación, puede reducir al hombre a la nada y convertirlo en una marioneta. Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Beatriz MARTÍNEZ