"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La película que abrió la jornada de ayer en la selección de cine latinoamericano del Zinemaldia llevó de viaje al público que llenó la sala del Kursaal. A tiro de piedra, dirigida por el mexicano Sebastián Hiriart, narra la peripecia de Jacinto Medina, un joven pastor de ovejas de un rancho de San Luis Potosí que se va hacia los Estados Unidos y sueña con llegar a Oregon. “Más que el viaje físico, explica el realizador, yo quería mostrar el paso a la edad adulta, el viaje como rito iniciático y el cambio personal, aunque luego vuelvas al punto de partida, como dice T.S. Elliot, aquello de “No dejaremos de explorar/Y el final de la exploración será/ Llegar al punto de partida/Yconocer el sitio por primera vez”.
Hiriat señala que el punto de partida del relato está en su propia historia personal y en el cuento de Las Mil y una Noches “El hombre que soñó”.“El de Jacinto no es el clásico viaje por necesidad económica, ni es una crítica de México o de Estados Unidos; es como un balance de una parte de mi vida y se sitúa aquí por casualidad, igual que podía situarse entre Bagdad y El Cairo”.
El propio rodaje de A tiro de piedra es parte fundamental en su resultado final: “Partimos solamente con la escaleta y un tercio del guión, y nos fuimos a hacer todo el viaje en una camioneta, con el actor protagonista, Gabino Rodríguez, y con otro amigo, Gustavo, y una cámara HDV”. Coahuila, Chihuahua, Sonora, Arizona, California y Oregon: “Estuvimos nueve semanas y localizamos, rodamos y fuimos armando el guión con el viaje y el viaje con el guión”. Por la cinta desfilan casi todas las maneras de viajar –tren, moto, camioneta– y muchos tipos de gente diferente –pícaros, jóvenes solidarios, mexicanos, ancianos, gringos desconfiados– para ayudar a Jacinto a irse y a regresar de nuevo al punto de partida.
Sebastián Hiriart (1968) presentó el proyecto de su película el año pasado en Cine en Construcción y fue seleccionada y apoyada, lo que le ha permitido terminarla y ponerla en el mercado. El realizador mexicano nació en una familia de narradores, y considera decisiva esa circunstancia en su trayectoria: su padre es el escritor mexicano Hugo Hiriart y su madre, la directora de cine Guita Schyfter. “Comencé a trabajar como actor a los 6 años, en la secundaria ya estuve como asistente de cámara y después pasé a operador de cámara y a fotógrafo de largometrajes”.Con este primer largo, reconoce estar muy emocionado,“cómo no, y ahora nos vamos a presentarlo al Festival de Morelia, en México y después a la India, donde realmente empecé a pensar la historia”. Mientras tanto, Hiriart prepara la edición de su siguiente película Insectos: la filosofía natural del amor y tiene en proyecto el rodaje de otra más,Marea estanca, también otro viaje, pero éste frustrado, el de un anciano que quiere hacerse a la mar, después de toda una vida en tierra.
Pili YOLDI