"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Realizadora, periodista y profesora, Elisabet Cabeza acaba de llegar de Venecia como
colaboradora de TV3 y dice sentirse aliviada al pensar que no tiene que escribir la crónica de cada día. Por ese motivo no le asusta tener que visionar los diecinueve títulos como
miembro del Jurado de Kutxa- Nuevos Directores. “A pesar de la responsabilidad de otorgar un premio tan importante, el hecho de no escribir la crónica me da una tranquilidad importante y un espacio para la reflexión y la discusión”.
Elisabet Cabeza vuelve al Festival en calidad de jurado, tras haber pasado como periodista durante muchos años y como realizadora el año pasado con Máscaras. “Ya tengo la panorámica completa. Estoy encantada porque aprecio muchísimo el certamen, que es estupendo. Es un sentimiento compartido con la mayoría de gente que ha presentado
películas aquí. Hablan maravillas de él y quieren volver”.
Periodista de formación, empezó escribiendo en la sección de política internacional.Tras su regreso de París como corresponsal, vio la oportunidad de reposicionarse.“ Siempre me había interesado el cine, pero cuando estaba en Barcelona no era tan fácil como ahora cursar estudios cinematográficos”. A su regreso decidió que era el momento de cambiar de sección y escribir sobre cine. “Si no puedo realizarlo, pensé, voy a escribir sobre él”.
Cuando ya contemplaba el cine como algo sobre lo que trabajaría a nivel crítico, surgió la
oportunidad de realizar un film. “Me llegó una película de 1937 rodada en un orfanato catalán en la que salía mi padre. Me pareció un material increíble y se me ocurrió que de ahí podía surgir otra película”.
Unión profesional
Sus dos largometrajes, La doble vida del faquir (2005) y Màscares (2009), los ha codirigido con Esteve Riambau, crítico de prestigio y actual director de la Filmoteca Catalana. La colaboración en ambos casos nación sin premeditaciones. “Coincidimos trabajando en el mismo medio y cuando me llegó el proyecto, lo compartí con él. Fuimos hablando
y se generó esta dinámica de trabajo de manera casi accidental”. Con Màscares fue Riambau quien desencadenó la idea de hacer una readaptación de una obra de Orson Welles en España. “Pensamos que sería una oportunidad para ver cómo trabaja
un actor”.
Los dos títulos son trabajos documentales con narrativas dramáticas que cabalgan entre
los dos géneros. “En ambos casos ha sido una reflexión a posteriori”, admite.“Buscábamos la mejor manera de aproximarnos a una historia. La dinámica de
construcción dramática ha encajado en los dos casos”.
A la realizadora catalana no le gusta referirse al documental como un género.“En general no me gusta distinguir entre ficción y documental, ni como espectadora ni como cineasta. Hay elementos de ficción en lo que entendemos por documental y elementos de realidad en la ficción. Al fin y al cabo es cine”. Pero admite que los festivales han conseguido dar visibilidad a un tipo de cine más minoritario, independientemente de que sea ficción o documental: “Festivales como el de San Sebastian han conseguido ir rompiendo esquemas y abriendo puertas a un tipo de cine que no llega a las salas comerciales”.
Consciente de que su labor estos días puede ayudar a lanzar la carrera de un nuevo realizador, Elisabet confiesa estar expectante ante lo que le espera entre las cintas de Nuevos Directores: “Tengo mucha intriga por descubrir nuevos nombres y curiosidad por compartir opiniones con los otros miembros del Jurado. Sé que es un premio que puede ayudar a lanzar la carrera de un nuevo director”.
Ane RODRÍGUEZ