"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Christopher Ruiz-Esparza, es Abel, el niño de nueve años que protagoniza el primer largometraje de Diego Luna. En el trabajo del jovencísimo actor descansa el peso de esta
historia familiar, situada en algún lugar de México y en la decisión de una madre de recuperar a su hijo, interno en un centro de salud mental.
El hasta ahora actor Diego Luna –Y tu mamá también, Rudo y cursi, Mi nombre es Harvey Milk– presentó ayer en Donostia la película con la que debuta en el mundo de la dirección: “Abel trata sobre el amor de una madre por su hijo –explicó en el abarrotado auditorio–
es un homenaje a mis hijos y ojalá los acerque a ustedes con sus hijos”. La película se estrenará el próximo 2 de octubre en las salas comerciales y su presentación
entre nosotros viene precedida de su paso por los festivales de Sundance y de Cannes.
“La película es una fábula, aunque en realidad está llena de cosas autobiográficas, aclara Luna, a las que puse otro nombre: en lugar de madre yo tuve padre, pero mi madre desapareció pronto también.Yo mismo tuve necesidad de pertenecer al mundo de
los adultos”.
Luna encontró a Christopher en unos talleres para niños que organizó buscando a su protagonista. Al cabo de un año, tanto él como su hermano menor Gerardo se integraron en el rodaje, para ser Abel y Paul .
Diego Luna resolvió desde el principio que el rodaje iba a ser como un juego: “No es difícil rodar con los niños. Si los quieres tratar como adultos, por supuesto que no funciona, pero diseñé un rodaje para que pudiera ser un salón de juegos para ellos. No les enseñé el guión, sólo día con día se lo explicaba e íbamos filmando. Y funcionó. Filmamos el guión en un orden estricto, escena por escena, para que él supiera lo que pasó ayer y no lo que vendría mañana, y la curiosidad lo mantuvo ahí.”
Algunos elementos del guión también cambiaron con el tiempo porque, explica Luna,“algunas cosas que antes tenían un toque cómico, cuando tuve a mi hijo ya
no me parecía tan gracioso, lo mismo que ver a mi mujer convertida en madre, que me hizo entender otras muchas cosas”.
El actor y director mexicano se deshizo en elogios para sus productores ejecutivos, los actores Gael García Bernal y John Malkovich: ”Es una gente adorable. Tus productores son tu primer público y compartimos una sensibilidad, un punto de vista, el gusto, y eso me encanta. Además, lasnotas de John siempre fueron muy decisivas, especialmente para el final, que quedó desarrollado con dos escenas más”. Malkovich acompañó ayer a Diego Luna en la presentación en el Kursaal, e intervino brevemente para saludar al público y desear el mejor recorrido a su película.
Pili YOLDI