"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“El nuestro es un Festival en el que todas las miradas del cine tienen cabida. Cada uno deberá elegir la que prefiera”. Con esta propuesta se inició anoche la edición 58 del Zinemaldia. La gala inaugural contó con dos conductores -Edurne Ormazabal y Eduardo Noriega- actores y directores españoles para introducir las secciones -Isaki Lacuesta, Adriana Ugarte, Quim Gutiérrez, Leticia Dolera, Belén López y Verónica Sánchez- y vídeos de resumen del contenido de cada ciclo.
El premio Fipresci de la crítica internacional a la mejor película del año The Ghost Writer,
lo recogió, en lugar de Roman Polanski, la actriz Olivia Williams que aseguró que “todo el
mérito corresponde al director”.
En nombre de los jurados de los distintos apartados, sus presidentes, Sebastián Cordero,
Hans Petter Moland y Goran Paskaljevic, hablaron del placer y responsabilidad con el que
afrontan su labor y se mostraron esperanzados en “enamorarse en los próximos días de las
nuevas voces del cine”. El presidente del Jurado Oficial tuvo un recuerdo para el
recientemente fallecido Claude Chabrol, “que quería mucho a esta ciudad y a este Festival”.
El aplauso más espontáneo del público fue para el director mexicano Diego Luna que felicitó
al Zinemaldia “por conseguir que el Real Madrid venga mañana a perder aquí”.