"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“Siempre juntos”es el lema que figura escrito en la marimba, el instrumento tradicional guatemalteco, de Don Alfonso, un personaje que paradójicamente vive en la soledad más absoluta, ocultándose constantemente para que no den con él los extorsionadores que al parecer le persiguen para quitarle su posesión más preciada, la marimba, con la que de cuando en cuando interpreta sus canciones tradicionales sin grupo acompañante en restaurantes y locales deprimentes.Desde el principio se aprecia algo de patetismo en este personaje condenado a arrastrar su instrumento de un lado para otro y a vivir en los sitios más insospechados, un personaje que inspira cierta ternura con su sencillez y sus miedos.
Un buen día,Don Alfonso conoce a Blacko,un médico y músico heavy al que la mayoría de sus potenciales pacientes rechazan precisamente por su aspecto, y se les ocurre una idea con tintes de genialidad, crear el grupo Marimbas del infierno, conjugando el instrumento tradicional con el heavy metal más cañero,pero las cosas nunca son fáciles,y menos en un país como Guatemala, aunque habría que decir que en esta película se nos presenta una Guatemala poco conocida, en la que la sempiterna violencia aparece sugerida como una lejana amenaza de extorsión y sólo vemos los murales de las calles con sus lemas políticos. Por supuesto, la pobreza está bien presente: a ninguno de los personajes de Las marimbas del infierno le sobra nada.
Hay en la película de Julio Hernández Cordón algunos apuntes bastante graciosos, como el repaso que Blacko hace de su trayectoria religioso-artística y su paso por diferentes rituales como el satánico, el evangélico, el cristiano o el judío,o sus lecturas en un hebreo macarrónico. Punto y aparte merece la decoración de una marimba adaptada a la iconografía heavy.
Al final, sin embargo, como suele ocurrir con este tipo de proyectos, las cosas se tuercen y ninguno de los personajes consigue salir de la pobreza. La dedicatoria final del cineasta es para las personas que desarrollan proyectos imposibles en países como el suyo,países que en muchas ocasiones también se antojan imposibles. Sin embargo, la realización de esta película demuestra que no todos los proyectos que parecen sólo sueños se quedan en el tintero. Quién sabe, quizá un día de estos empezamos a oír hablar de la fusión marimba-heavy metal en el panorama de la música internacional.
M.B.