La noche que no acaba, inspirada en el libro de Marcos Ordóñez, es un homenaje a Ava Gardner. El documental dirigido por Isaki Lacuesta cuenta lo que sucedió entre dos imágenes: un primer plano de Pandora y el holandés errante (1955) y un primer plano de Harén (1986), el primero y el último que Ava rodó en España.

A partir de esta premisa y a través de material de archivo de la época, Lacuesta construye un diálogo entre las dos Avas, entre la joven y la mayor, la que lo sabe todo sobre la vida y la que está empezando.

El director ha contado con las voces de Charo López y Ariadna Gil para la narración: “Como la película es un diálogo entre la Ava mayor y la Ava joven, las voces plantean el mismo juego cruzado entre las dos actrices españolas. Además, tienen puntos de vista tensa. actriz como Gardner, descon-tura folclórica que tanto le apa-distintos sobre Gardner”.

“Es una película sobre una mujer que envejece y a la que le pasan toda una serie de cosas”, explica. “Lo que me gustaría es que el espectador llegara a ver simultáneamente a la actriz y a persona”.

El trabajo de investigación y documentación de la película es una parte fundamental de la misma.La labor previa de localización del material y rastreo por todas las filmotecas fue muy intensa.

Isa Campo e Isaki Lacuesta plantearon el guión a partir de la obra de Ordóñez y realizaron una selección de escenas.“Hay momentos que sí venían en el guión, pero la mayoría los hemos ido introduciendo en el montaje”, explican los guionistas.

Diana Toucedo, la encargada del montaje, admite que fue muy difícil crear todas esas conexiones,pero muy gratificante. entre otros muchos, contribuplantean el mismo juego cruzado zación del material y rastreo por “Fue un privilegio poder trabajar con escenas tan míticas de una actriz como Gardner, descontextualizar las escenas y crear un nuevo sentido, dándoles una una nueva vida”.

El documental, presentado ayer en Especiales por gran parte del equipo, también cuenta con los testimonios de aquéllos que coincidieron con la estrella durante sus estancias en España. Lucía Bosé, Jaime Chávarri y Manel Fàbregas,entre otros muchos, contribuyen a dibujar las vivencias de la diva que se sumergió en la cultura folclórica que tanto le apasionó.

Nos descubren una mujer frágil e ingenua a su llegada a España.“Era una niña que nunca había salido de EEUU. Tenía toda una serie de inseguridades que ocultaba tras esa belleza”, explica Lacuesta. “Descubrió que en España no necesitaba toda la parafernalia”.

Ane RODRIGUEZ