"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ya antes de marcharse a África para rodar Los pasos dobles, Isaki Lacuesta (1975) era un cineasta- explorador. En sus películas se encuentra ese impulso, esa inquietud de rastrear huellas en paisajes insólitos, sean las del paso del tiempo en el cuerpo de una persona, sean las que ha dejado un personaje-mito como legado cultural o sentimental allí donde ha vivido. La leyenda del tiempo (2006), segundo largometraje del de Gerona tras Cravan vs. Cravan (2002), toma como inspiración a Camarón de la Isla, cuyo fantasma planea por toda la película, para viajar hasta la gaditana Isla de San Fernando donde Lacuesta dibuja el retrato de dos personas marcadas por la pérdida: el adolescente Israel, nacido el mismo año de la muerte de Camarón, que no puede cantar porque guarda luto por la muerte de su padre, y la joven Makiko, que escapa de Japón para aprender flamenco en España. La leyenda del tiempo deja atrás el debate sobre las fronteras entre documental y ficción para demostrar que el buen cine no se ciñe a apriorismos.Pocas películas como ésta han alcanzado a tratar con tanta sensibilidad temas como la desaparición de un ser querido, las cicatrices interiores y el poder de la música como forma de reconciliación con el mundo.
Cuando Joaquim Jordà (1935- 2006) estrenó Monos como Becky (1999), además de marcar un hito para las nuevas formas de documental en nuestro país,también puso en evidencia unas nuevas preocupaciones que, a partir de su propia experiencia personal, presidirían algunas de sus últimas películas: los laberintos del cerebro, la fragilidad de la memoria, las trampas de la percepción... En su obra póstuma Más allá del espejo (2006),Jordà nos invita a cruzar a ese otro lado donde viven quienes se han visto obligados a reformular las relaciones con su entorno.Jordà acude al encuentro de Esther Chumillas y otras personas que, como él,están afectadas de agnosia o alexia, alteraciones de la capacidad para identificar visualmente objetos o palabras. Más conductor que protagonista, Jordà también acaba trazando involuntariamente, y a través de su amistad con Esther, el autorretrato de ese cineasta inmensamente humanista que tuvo una especial sensibilidad para conectar con su prójimo, especialmente con los jóvenes. Ningún otro director como él ha ejercido en la última década tamaña influencia no sólo estética, también humana, en sus alumnos. A Isaki Lacuesta, por ejemplo, no le hace falta rastrear las huellas de Jordà. Sabe que se encuentran en su propio cine.
Eulàlia IGLESIAS