"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
“Ésta no es una película que dé cuenta de la realidad social, y tampoco es una historia de amor, es una película más de relaciones, pero narradas de un modo onírico, casi irreal”.Así describe el realizador argentino Santiago Loza las líneas generales de su película La invención de la carne, escrita y dirigida por él y que se presenta en Donostia tras pasar por el festival de Locarno.
Según relata, la protagonista es “ una mujer que pone su cuerpo para prácticas ginecológicas en la facultad de medicina y hay un alumno que se empieza a obsesionar
con ella”.Se trata de personajes “bastante existencialistas, extremos que,describe, están tratados de modo “diferente, en una narración tranquila, con un abordaje poético de la situación… o, al hecho la película que quería: “Yo considero que en el cine hay que hacer lo que uno cree, sin especular. Me gusta el cine más de autor, sin muchas concesiones a lo que va a gustar.Tal vez parece que la mía es una actitud muy extrema, pero para mí es la única que se puede tomar, y todas las he trabajado así; por suerte, siempre aparece algún incauto que termina colaborando, concluye bromeando ante su productor Sebastián Ponce.
El director de La invención de la carne no es un desconocido en el Festival: ésta es la cuarta vez que se acerca a Donostia desde que en 2001, su largometraje Extraño fue seleccionado en el apartado de Cine en Construcción. Sobre las posibilidades de que su
película– “la más ambiciosa, y la menos, ése es el intento”, bromea.
El filme –una especie de viaje, de road movie inusual, irreal e interior– incluye escenarios urbanos y también de otros lugares de Argentina, como el norte o el litoral, en lo que supone una diferencia con sus películas anteriores, rodadas fundamentalmente en interiores.
Para encarnar a los dos protagonistas y a los personajes secundarios de su quinto largometraje, Loza ha elegido a actores de teatro argentinos que considera que
han hecho un gran trabajo: Umbra Colombo, Diego Benedetto, Gaby Lerner, Lisandro Rodríguez,“ en su mayoría no había hecho cine antes, pero están muy bien aquí,
completamente entregados, y eso es para mí lo más importante”.
Santiago Loza asegura que ha hecho la película que quería: “Yo considero que en el cine hay que hacer lo que uno cree, sin especular. Me gusta el cine más de autor,
sin muchas concesiones a lo que va a gustar.Tal vez parece que la mía es una actitud muy extrema, pero para mí es la única que se puede tomar, y todas las he trabajado así; por suerte, siempre aparece algún incauto que termina colaborando, concluye bromeando ante su productor Sebastián Ponce.
El director de La invención de la carne no es un desconocido en el Festival: ésta es la cuarta vez que se acerca a Donostia desde que en 2001, su largometraje Extraño
fue seleccionado en el apartado de Cine en Construcción. Sobre las posibilidades de que su película– “la más ambiciosa, y la primera con Sebastián”– triunfe o no en Horizontes Latinos, director y productor se muestran cautelosos: “Este año hay competencia más dura, hay películas muy fuertes, que vienen de otros festivales, con premios, con posibilidades comerciales y que tal vez tienen el futuro más resuelto, mientras que para otras este premio es la manera de compensar y que no queden olvidadas.Veremos qué pasa .”