"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Desert Flower es una película que puede despistar al espectador, especialmente si no ha leído la sinopsis o las críticas y no sabe de qué va. En pocos minutos viajamos del desierto somalí a Londres, sin sospechar que volveremos al país africano e iremos también a Nueva York, pero no son estos cambios de escenario los que más despistan, sino el tipo de historia ante la que nos encontramos. Lo que en un principio parece que va a ser una película sobre la emigración tipo In this World, adquiere en un determinado momento aires de comedia,para volver al drama y finalmente mostrarse como lo que realmente es, un mensaje claro de denuncia de la ablación del clítoris que sufren millones de niñas en todo el mundo, especialmente en África.
La protagonista de Desert Flower es como una Cenicienta moderna, alguien que, tras unos comienzos muy duros, parece que está a punto de cambiar de vida, de triunfar, y entonces vuelve a caer, para finalmente llegar a lo más alto. Cuando llega a ser una modelo internacional, a alguien se le ocurre escribir sobre el día que cambió su vida, pensando probablemente en el momento en que pudo ver cumplido su sueño de desfilar sobre una pasarela, pero el día que cambió su vida no es ése, sino otro, cuando sólo tenía tres años, en que fue mutilada de malas maneras, como tantas niñas somalíes, como tantas niñas en todo el mundo. Y la modelo que creció pastoreando en unas colinas, que huyó a Mogadiscio para no casarse con un hombre al que no amaba, que fue explotada como criada en Londres y que finalmente llegó a ser rica y famosa, se convertirá en la abanderada de la lucha contra la ablación, de la pelea por la dignidad de las niñas y mujeres africanas.
Hay en Desert Flower algún detalle que no acaba de perfilarse, como la historia sentimental con la que amaga, o la relación que se establece al principio entre la protagonista y el personaje interpretado por Sally Hawkins, a quien pudimos ver en esta misma sección en la película de Mike Leigh Happy-go-lucky, una actriz con dotes excepcionales para la comedia. De cualquier manera,la película cumple con creces su labor de denuncia de una lacra como la ablación del clítoris, pero también de la realidad de los miles de seres humanos que se ven obligados a dejar sus hogares y convertirse en ciudadanos sin papeles, en ilegales. Desert Flower muestra todas estas realidades, y además, en algunos momentos, consigue hacer sonreír al espectador.
M.B.