"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Poseer el cuerpo o ser poseído. Devorar o ser devorado. Los seres que pueblan Trouble Every Day (2001) y À ma soeur! (2001) representan en cierto sentido las dos caras de una misma moneda: torturados por su incapacidad para saciar sus instintos, para expresar sus emociones, para albergar una naturaleza que no son capaces de controlar. Y sufren por ello. La obsesión por ese deseo insatisfecho se convierte en un mal endémico que va corroyendo sus existencias hasta consumirlas dentro de una eterna frustración.
Claire Denis y Catherine Breillat han construido a lo largo de sus respectivas carreras un mosaico de personajes en busca de sí mismos y de su propia identidad (de su propia libertad). Las dos han filmado los cuerpos como si fueran el elemento imprescindible para llegar a alcanzar el punto más profundo e intangible del alma humana, la llave maestra que nos revela la materia más primitiva de una clase de sentimientos que sólo se puede
encontrar bajo la piel.Y en el inicio de todo está el sexo; un sexo que aúna amor y horror, placer y dolor, necesidad y desafío.
En À ma soeur! dos hermanas adolescentes juegan a apostar cuál de las dos perderá antes la virginidad. Claro que no se encuentran en igualdad de condiciones: una de ellas es guapa y desinhibida y la otra rellenita y saturada de una intrincada red de complejos tanto físicos como emocionales.Aprimera vista es una víctima (de la sociedad, de las humillaciones de su hermana y su familia) pero el rencor que va acumulando pueden también terminar convirtiéndola en un ser siniestro, sumiéndola en un infierno que supone el desprecio por los demás y por uno mismo. La inocencia se pervierte y, al final, “the pretty things are going to hell”, tal y como canta David Bowie en uno de los momentos del filme.
Tanto À ma soeur! como Trouble Every Day podrían considerarse como fábulas modernas
que se centran en un individuo desorientado en el seno de una sociedad caníbal. O se es
cazador o se es presa. Si las niñas de À ma soeur! esperaban a que llegara un lobo que las desvirgara, en Trouble Every Day los personajes de Shane (Vincent Gallo) y Coré (Béatrice Dalle) son esos depredadores. Animales furtivos que necesitan poseer carnalmente cualquier cuerpo para después devorarlo sumidos a la vez en el deleite y la culpa. Su hambre de sexo y de carne los conduce a través de una espiral de necesidades prohibidas que los condena a la infelicidad porque son incapaces de llevar una vida normal. Claire Denis compone uno de sus filmes más perturbadores a partir de una canción de los Tindersticks, de una violencia agónica que explora los intersticios de la razón y tan bella como un lamento descarnado y melancólico. Si en los ochenta las teorías de la “nueva carne” nos adentraban en un submundo de éxtasis y dolor, en el nuevo siglo, se siguen creando nuevos monstruos