"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
El director Josu Martínez (Bilbao, 1986) cuenta que Haize, la hija de Mikel Goikoetxea “Txapela” le pidió un día que le ayudara a encontrar a la gente que conoció a su padre, refugiado en Francia y asesinado por los GAL en la Navidad de 1983. “No tengo de él más que una foto y un poema escrito, y quiero que me hablen de él, saber quién fue, por qué hizo lo que hizo, qué sentía, cicatrizar la herida, cerrar el círculo”. Martínez, profesional del audiovisual formado en la UPV y en San Antonio de los Baños (Cuba), vio enseguida la posibilidad de construir un relato que llevar a la pantalla y el resultado es este documental de 52 minutos, hilvanado a través de los testimonios de quienes le conocieron.
Tras un año de búsqueda, los autores del documental y la propia Haize compusieron el guión, por el que desfilan la hermana de Txapela, Argiñe, su compañera Izaskun Ugarte, su amiga del exilio Maribe Prieto y militantes históricos como Peixoto o Mikel Sarasketa.
Con la idea de Alejo Carpentier del “viaje a la semilla”, Martínez ordena las entrevistas y sucede las imágenes con el mar como fondo constante, el mismo mar Cantábrico –aclara– en el que él quiso que fueran esparcidas sus cenizas, para no tener nada que ver con la iglesia católica, “y el mismo que ella y su hermana iban a visitar para hablar con su padre”.
“Desde el principio vi que éste es el viaje de ella, Haize es la protagonista en busca del recuerdo de su padre y, aunque al final de la película dice que sigue sin conocerle, ahora sí sabe quién era, lo quiere como persona, no como un fantasma que planea sobre toda su vida, y del que sólo se hablaba en los homenajes”.
Josu Martínez se confiesa satisfecho y sorprendido por la trayectoria que ha iniciado el documental: “No me imaginaba que íbamos a llegar hasta aquí, hasta poder presentar la película en el Festival. Hemos hecho ya varias presentaciones y lo mejor es que llega a la gente”. Tras Donostia, tienen previsto iniciar su recorrido por otros festivales: “Nos gustaría que mucha gente la viera, dentro y fuera de Euskal Herria, que se abra todo lo más posible, porque lo que narramos es una historia muy humana, que llega incluso a quienes pueden tener prejuicios con personas como Haize o Txapela”, aclara“. Me parece importante mostrar que ella es una persona como todas, que necesita hacer frente a su duelo, y resolver el conflicto al que le ha llevado ser hija de quien es: hacer visibles a estas víctimas invisibles, que son gente normal, personas como cualquiera, pero que no salen en los medios de comunicación”
Pili Yoldi