"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Pocos cineastas actuales asumen un bagaje cultural capaz de conjugar una tradición dramática de dos mil años con una pasión por la música popular del siglo XXI como lo hace Arnaud Desplechin. Tampoco ningún director francés ha actualizado como él cierta herencia de la Nouvelle Vague sin caer en mimetismos. En Rois et Reine (2004), el director de Cuento de Navidad (2008), filma una casi familia, la que podrían formar Nora, madre viuda a punto de casarse con un millonario, y su antiguo amante, el autodestructivo Ismaël. Desplechin convoca a su troupe habitual de intérpretes, con Mathieu Amalric y Emmanuelle Devos a la cabeza, para armar un complejo juego de dualidades que discurre con insospechada ligereza. El cineasta que mejor trabaja con los actores y la palabra desde Ingmar Bergman combina tragedia y comedia, dolor y alegría, muerte y renacimiento, Ravel y hip hop en las historias cruzadas de una mujer que cree tener controlada su vida y un hombre que se reencuentra a través de su propio descontrol. Como todo el cine de Desplechin, Rois et Reine consigue abarcar en un único abrazo toda la pasión, el egoísmo, la ridiculez y el misterio que entraña estar vivo.
Eulàlia Iglesias