"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Yo, también, producción española presentada ayer en el Festival, compite en la Sección Oficial y opta al Premio Kutxa-Nuevos Directores por ser el primer largometraje de sus co-directores Álvaro Pastor y Antonio Naharro. El filme cuenta la historia de Daniel, un joven sevillano de 34 años que comienza su vida laboral en la administración pública. En su nuevo puesto de trabajo conoce a Laura y se enamora de ella. Hasta ahí todo normal. Lo especial es que Daniel es el primer europeo con síndrome de Down en obtener un título universitario.
Los dos directores sitúan el inicio del proyecto en el 2000 con el rodaje del corto Uno más, uno menos, con Lourdes Naharro, la hermana de Antonio, como protagonista.“ Por primera vez trabajamos con una persona con síndrome de Down. Supuso romper el hielo y sentimos que se podía reflexionar mucho más sobre el tema. En 2003 conocimos a la compañía de danza contemporánea profesional de discapacitados Danza Mobile y al poco tiempo vimos a Pablo Pineda en televisión.Con ambas cosas preparamos la primera versión del guión y se la presentamos a Pablo”, recuerda Antonio Naharro. Pablo Pineda, que interpreta a Daniel en la película, reconoció que “al principio me pareció una idea descabellada porque yo no era actor y no tenía ni idea de cómo podía ser actor pero al final me convencieron y yo contagié mi ilusión a mis padres”.
La preparación de la película contó con muchas horas de ensayo porque, por un lado “el presupuesto exigía llegar al rodaje con las cosas claras y, por otro, porque trabajar con personas con síndrome de Down implica estar preparado para captar cantidad de cosas inesperadas. Paradójicamente, encontrar financiación nos llevó mucho tiempo y eso mejoró la preparación”, anotó Álvaro Pastor. Lola Dueñas, la protagonista femenina, confesó que Pablo había sido uno de los mejores compañeros de reparto que había tenido: “Trabaja desde la verdad y hemos estado muy unidos. Nos hemos reído y hemos llorado como bestias”.
Amar y ser amados
El largometraje muestra una realidad hasta ahora poco tratada en los foros: la capacidad de sentir y de amar de las personas con síndrome de Down. Álvaro Pastor subrayó que no se plantearon romper ningún tabú: “No hablamos de relaciones entre personas con y sin discapacidad. Laura y Daniel tienen una relación de igual a igual”. Antonio siguió diciendo que tiene más que ver con el prejuicio de “¡ah!, una persona con síndrome de Down. ¡Qué cariñoso! ¡Qué tontito!...y, punto. Lo gracioso de esta película es ver cómo una persona inteligente veía como tontos a los que le trataban de tonto”. De esta forma, para Pablo el mensaje de la película es “el amor sin barreras ni condicionantes”.
Koldo Zuazua, productor junto a Julio Medem y Manuel Gómez, dejó claras las dificultades a las que se enfrentaron a la hora de conseguir financiación para el proyecto. “Ahora -dice- gracias a tener la obra terminada y al ser seleccionados por este Festival, hemos conseguido distribución nacional e internacional”. A estas palabras de satisfacción se unieron las de Julio Medem: “Desde que fundé Alicia Produce con mi hija, que está a punto de cumplir 17 años y tiene síndrome de Down, me preguntaba cuándo estaría preparado para contar una historia sobre ella. Ahora ya no tengo previsto hacerlo porque ellos lo han hecho... ¡tan bien! Por primera vez me siento padre orgullosísimo de una película: el proyecto no ha estado en mis entrañas, ni lo he parido… ha sido comodísimo. Y con amor de padre puedo decir que me parece la mejor película que he visto sobre el tema”.
Itziar Otegui