"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Ian McKellen volvió ayer a emocionar al público donostiarra en la ceremonia de entrega del Premio Donostia con una lección de humildad. Ataviado con un traje gris, una corbata roja y una txapela, saludó al público con un cariñoso “amigos míos, gabon”. El conocido actor, que ha dado vida a personajes tan dispares como el Rey Lear, Rasputín, Gandalf o Ricardo III, aseguró que no le gustan los premios “porque los actores no estamos en una competición”. Sin embargo, el Premio Donostia es diferente para él “porque no premia una interpretación, sino toda una carrera de 50 años sobre los escenarios”.
El encargado de glosar la figura del británico fue el actor catalán Josep María Pou, que sólo tuvo palabras de elogio: “Hablar de un conocido es fácil, al igual que hacerlo de compañeros y amigos, pero hablar de un maestro es pan comido: basta con decir maestro e inclinar la cabeza con gratitud”.
McKellen se despidió con dos frases: “Seguiré actuando y volveré a San Sebastián”. Dos promesas que entusiasmaron al público de Donostia.