"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Un elegante Isaach de Bankolé se reúne con dos misteriosos personajes en un aeropuerto. El criollo, mediante la traducción de su compañero, le da instrucciones para ejecutar una misión.“Utiliza tu imaginación y tus aptitudes. No compliques las cosas”.
En este relato que puede recordar al cine surrealista de David Lynch por la aparición esporádica de inquietantes personajes sin nombre y sin historia, el actor principal recorre localizaciones de Madrid, Sevilla y Almería en busca de algo que el espectador ignora.
En cada ciudad repite los mismos patrones, incluso el mismo traje, de diferente color. Se encuentra con misteriosos personajes, encarnados por grandes actores, mientras se toma dos cafés expresos en tazas separadas.Todos ellos empiezan la conversación de la misma manera: “Usted no habla español, ¿verdad?”.E intercambian cajetillas de cerillas con mensajes incomprensibles, compuestos por letras y números aleatorios. El espectador sigue con la esperanza de entender algo. Y todo se repite, con diferentes matices, sin ningún tipo de información nueva.
Jim Jarmusch explica que la idea es la de variar las repeticiones, lo que ocurre una y otra vez. “Me inspira la idea de las variaciones en el cine, la literatura, la moda y la arquitectura. El número de argumentos originales es limitado, con lo cual, me interesa más exponer la repetición de la trama”.
De Bankolé defiende que son como las repeticiones en la vida: “Todos los días nos levantamos y nos acostamos. Entre estos límites pasan cosas, y nos centramos en los pequeños detalles de aquí y allí”.
La imaginación tiene un gran protagonismo en la historia. Hay situaciones que podrían haber sido imaginadas por el protagonista, porque no hay ninguna explicación válida o lógica. “La imaginación es más fuerte que los rifles, las pistolas, la clase del poder. Si vemos a través de la historia, las ideas tienen más poder que los rifles y la brutalidad. Las ideas sobreviven. La película celebra la imaginación y valora la consciencia de cada uno”, explica Jarmusch.
El realizador ha querido eliminar las cosas que pueden ser esperadas por el espectador, como la acción o el aspecto dramático, rebajándolo al mínimo.“Me parece aburrido realizar un trabajo que satisfaga las expectativas del público. El cine es lo suficientemente vasto como para experimentar diferentes opciones”.
Jarmusch considera esta coproducción entre Estados Unidos, España y Japón, “un sueño o un viaje que está centrado en las observaciones del personaje y su propia conciencia”.
Los límites del control descubre un nuevo Jarmusch, que mantiene la peculiaridad de sus personajes, pero los introduce en un universo mucho más surrealista. “No creo que haya entregado un nuevo estilo. No soy consciente de ello. Pero, en cualquier caso, creo que el estilo es importante.Soy un fan del estilo en todas sus formas".