"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Nada más ver las primeras imágenes de The Equation of Love and Death en las que aparece una joven taxista con un cigarro perenne en los labios, el espectador se acuerda inmediatamente del personaje de Winona Ryder en la excelente película de Jim Jarmusch Noche en la tierra (Night on Earth), y se pregunta si este parecido ha sido buscado de forma premeditada por el director Cao Baoping, o si se trata simplemente de una coincidencia. Y es que, más allá de la diferencias raciales, son dos taxistas idénticas hasta en su enganche a la nicotina.
De cualquier forma, más allá de esta coincidencia, The Equation of Love and Death no tiene nada que ver con la película de Jarmusch, que presentaba cinco historias que transcurren dentro de taxis en diferentes ciudades del mundo. Cao Baoping mezcla el cine de acción, una de las señas de identidad de Hong Kong, con una historia de amor, o, más concretamente, con la repentina aparición de un ser querido desaparecido sin dejar rastro y que aparece de repente en unas circunstancias más o menos extrañas.
Todo comienza con la caída de alguien desde un puente a la carretera. En el lugar del accidente coinciden los protagonistas de la película, la joven taxista ya mencionada, una pareja, los dos individuos que buscaban al hombre que cae del puente… Toda esta primera parte de la película es cine de acción, una historia de mafias, de tráfico de drogas, de búsqueda de dinero fácil. Sin embargo, en un punto determinado del metraje, en una comisaría de policía comienza la historia de amor, o de desamor, de esta película, la historia de un aparente abandono, de una huida, por un lado, y de la búsqueda, de la espera resignada, por otro.
Cuando termina la película, la imagen de la joven taxista con el cigarro en los labios sigue en la mente del espectador, como la Winona Ryder de Noche en la tierra, aunque es posible que a ésta ya no le dejaran fumar en su taxi de Los Ángeles.
M.B.