Estudié actuación des­de muy jovencita. Co­mencé con siete años. Más tarde fui a Bue­nos Aires a hacer una licenciatura de artes combina­das: teatro y cine,tras lo cual me dediqué a la producción. Prime­ro hice cine publicitario y luego, cuando conocí a Pablo [el direc­tor Pablo Trapero, su esposo], montamos nuestra productora con la que hemos realizado ca­torce películas de distintos di­rectores latinoamericanos. También seguí actuando en tea­tro, pero mi primera experiencia en cine fue en Nacido y Criado. Mi primer papel como protago­nista en el cine es Julia en el fil­me Leonera, que se presenta en Horizontes Latinos”. Así narra su trayectoria profesional Mar-tina Gusman Urruti (Argentina, 1978) que acude por primera vez al Festival de San Sebastián. En esta 56 edición,Gusman pre­senta, junto con Pablo Trapero, dos de sus trabajos: La rabia, de la que es productora ejecutiva, y Leonera, dirigida por Trapero y de la que Martina es protagonis­ta y productora. Y está feliz de participar como Jurado en la Sección Oficial. “El certamen me está sorprendiendo. Siento que este Festival se está conso­lidando como un certamen de referencia entre las películas de habla hispana, lo que es muy in­teresante”.

Buen ambiente
“A una película le pido que me conmueva ya sea por la actua­ción, la fotografía, la historia… Las películas que he visto hasta ahora en este Festival tienen un impacto muy interesante. Sien­to que el nivel es muy alto. De la experiencia de ser jurado pue­do decir que es increíble y que hay un clima muy bueno dentro del grupo”, señala y ríe cuando se le pregunta si entre ellos ha­blan mucho de niños.“Sí habla­mos de los niños, nos pasamos fotos y, como dijo Jonathan Demme, tenemos un Jurado de nueve y no de siete, porque hay dos que están en camino”.

Martina Gusman Urruti destaca la importancia de los festivales que, según sus pala­bras, “aportan un espacio de encuentro entre diferentes gremios del cine: productores, distribuidores, agentes de venta... y abren la pantalla al mun­do, pues ofrecen la posibilidad de ver películas que de otro modo, en tu país de origen, no podrías ver. En el caso del cine independiente son un punto de encuentro para poder encon­trar la estructura financiera ne­cesaria para desarrollar los proyectos”.

Convocatoria increíble
La productora argentina reco­noce que, al igual que en otros muchos países, las salas de ci­ne de su país, en los últimos años, han perdido el 30% de es­pectadores. “Hay una crisis grande a nivel de exhibición, porque el precio de la entrada es bastante caro y la oferta muy grande, lo que hace que las pelí­culas tengan que competir en­tre sí. Además, la gente ve las películas en casa y tiene menos interés por ir al cine. Estoy sor­prendida con la acogida que aquí tiene el Festival. Todas las funciones están llenas, ya sea a las nueve de la mañana o a las ocho de la tarde. La convocato­ria es ¡Increíble!”, exclama.

Gusman considera que la interpretación y la producción son actividades complemen­tarias. “La actuación tiene una parte más expresiva, la posibi­lidad de vivir muchas vidas, pa­sar por diferentes personajes y experimentar distintas situaciones.Todo eso me fascina. La producción tiene otra parte más mental, de organización, de acompañar un proyecto desde el guión hasta el lanza­miento”.

En la actualidad Martina Gusman estudia distintos pro­yectos de diferentes directores, entre los que cabe destacar la película que el próximo año rea­lizará Pablo Trapero.

Julia y Thomás
Hoy se presenta su último tra­bajo, Leonera, en el que inter­preta a Julia. Un personaje que describe como intenso y que di­ce querer mucho. “Se trata de ver cómo, más allá de que te pa­se algo terrible en la vida, hay que sobrevivir. El amor es lo que hace sobrevivir. En el caso de Julia, el amor por su hijo Tomás. Es una película muy intensa y esperanzadora que abre la po­sibilidad de hablar sobre temas que, aunque muchas veces no se conocen, es importante de­batir y a los que hay que dar voz. No se trata de denuncia, pues las denuncias deben hacerse en los juzgados, pero sí de abrir debates, una posibilidad que ofrece el cine. Con esta película queremos provocar una refle­xión”.

"San Sebastián se consolida como certamen de referencia del cine hispano"

"La interpretación y la producción son disciplinas complementarias"

Lupe CALVO