"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
La primera vez que el director Michael Winterbottom visitó Génova, le pareció que la ciudad contaba con una interesante ambientación para filmar. “Fue así de sencilla mi elección”, dice el autor de esta historia.
Joe vive junto con su esposa y dos hijas en los Estados Unidos. Un accidente, tras el que fallece su mujer, le hace tomar una drástica decisión: desplazarse con sus hijas a la localidad italiana.
Winterbottom, un viejo conocido del Zinemaldia, se mide por tercera vez en la Sección Oficial. “Aunque me encanta la ciudad no tengo de momento intención de filmar en ella”, aclaró sonriendo.
Para el actor Colin Firth, que interpreta al viudo, el rodaje fue muy sencillo. “Durante la grabación no hubo condiciones especiales. Como éramos muy pocos, las relaciones se desarrollaron de manera natural. Paola -Mary, la hija menor- aunque era algo suspicaz conmigo antes de conocernos, al final del primer día nos hicimos muy amigos”.
Desde la gestación del largo-metraje, Winterbottom tuvo muy claro que la madre iba a ser un elemento visual importante en la película. Pese a fallecer, no desaparece completamente. Sigue presente en las visiones de Paola, así como en los dibujos que la pequeña realiza desde que llegan a la ciudad italiana.
El director no cree que los personajes quieran evitar hablar de la muerte.“Han asistido al funeral, han llorado la ausencia de la madre… La película no se centra en manifestaciones de dolor. La incógnita es si alejándose de los Estados Unidos serán capaces de comenzar una nueva vida en Génova. En su proceso de acoplamiento, hemos intentado buscar escenas para crear cierta inquietud en el espectador”.
Colin Firth comparte la opinión de su director. “La película comienza con la niña llorando y yo abrazándola. No importa lo desesperados que se sientan, tienen que seguir desayunando, relacionándose… Ésa es la raíz de la vida. Sería una película completamente diferente si estuvieran hablando constantemente sobre la muerte. Creo que la pérdida de la madre se transmite de un modo subyacente”.
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