"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
Aunque la retrospectiva Japón en Negro se puso en marcha el día de la inauguración del Festival, fue ayer cuando se presentaron oficialmente las 43 películas que la componen, así como el libro del mismo nombre editado por el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
En la rueda de prensa, los maestros del film noir japonés Kiyoshi Kurosawa, Masato Harada, Rokuro Mochizuki y Kaizo Hayashi, que acudieron juntos al Kursaal con motivo de esta cita, destacaron la unicidad de la retrospectiva a nivel mundial. También Roberto Cueto, coordinador del libro Japón en Negro, dijo que “se trata de una oportunidad única de ver estas 43 obras juntas” y que responden a una selección realizada durante todo un año en “estrecha colaboración entre profesionales de Japón y España”.
Kiyoshi Kurosawa, director de Tokyo Sonata (Zabaltegi-Perlas) y de Serpent’s Path (Japón en Negro) destacó que el Festival de San Sebastián es “el primero en percatarse de que un cierto número de películas japonesas se pueden etiquetar bajo este distintivo”. Su compañero de profesión Masato Harada, miembro del Jurado Oficial y autor de la película Jubaku: Spellbound (Japón en Negro), recalcó que “efectivamente, en Japón no existe una conciencia de un film noir japonés, pero sí existe una conciencia de cierto hermanamiento conceptual”.
Kaizo Hayashi, que añade a la retrospectiva su filme The Most Terrible Time In My Life, subrayó que a pesar de lo que se diga “la existencia del yakuza eiga (el cine de gangsters nipón) no es óbice para descartar el desarrollo del género negro en Japón”. Rokuro Mochizuki agradeció, por su parte, “no sólo poder mostrar Onibi - The Fire Within, sino también “que nos hayan brindado la oportunidad de ver la diferencia que hay entre nuestras películas y las que hacían los directores que trabajaron incluso antes de que nosotros naciéramos”.
Nos aconsejan
Ninguno de los cineastas repitió un título a la hora de recomendar una de las obras. Masato Harada se decantó por El infierno del odio y La juventud de la bestia; Kiyoshi Kurosawa por I Saw The Killer; Rokuro Mochizuki eligió Battles Without Honor And Humanity, y Kaizo Hayashi A Diary of Chuji’s Travels.
Itziar Otegi