La proyección en el Victoria Eugenia de Vicky Cristina Barcelona, a la que ha confirmado su asistencia el director, Woody Allen, inaugura hoy oficialmente Zabaltegi, cuya programación, como en años precedentes, estará subdividida en Perlas , Nuevos Realizadores y Especiales. “Creemos que, en conjunto, hemos logrado una selección muy atractiva para todo tipo de públicos”, asegura José Ángel Herrero-Velarde, miembro del Comité de dirección.
Son doce las Perlas, filmes que han participado en otros festivales y que en Donostia aspiran al premio TCM del Público. Como suele ser habitual, son éstos los que, a juzgar por cómo ha ido la venta de entradas, han suscitado un mayor interés.“Es lógico –explica Herrero-Velarde–, puesto que son películas sobre las que la gente ya tiene referencias”.Y, además, buenas. No en vano se trata de títulos como Entre les murs, de Laurent Cantet, Palma de Oro en Cannes, o Burn after reading (Quemar después de leer), de los hermanos Cohen, que abrió la Mostra de Venecia.
El tirón de las comedias
Las películas de Allen y los Cohen, ambas comedias, han sido especialmente bien acogidas en taquilla.“El número de películas dramáticas que se ruedan a lo largo del año es muy superior al de comedias, y eso queda de manifiesto en cualquier selección. En un festival, la gente va de una proyección a otra, y eso hace que, a veces, se vea sumida en un ambiente muy denso. Por eso, cuando llega una comedia, la recibe con regocijo. Somos conscientes de ello y procuramos incluir en la programación comedias, lo que pasa es que no es fácil, simplemente, porque son pocas las comedias de calidad que se hacen”, asegura el coordinador de la sección.
La variedad de temáticas caracteriza la selección de Perlas. Hunger, por ejemplo, Cámara de Oro en Cannes, se basa en la huelga de hambre de los presos del IRA en Maze, en 1981; Lemon Tree, Premio del Público en la sección Panorama de Berlín, es un botón de muestra de la situación en Palestina; CSNY/Déja vu, da cuenta de la gira que Crosby, Stills, Nash & Young realizaron en 2006, con la guerra de Irak como telón de fondo.
Problemas familiares
Sin embargo, dentro de la variedad, Herrero-Velarde sí hace notar que, tanto en Perlas como en Nuevos Directores e incluso en la Sección Oficial, este año hay un tema recurrente: los problemas familiares, abordados, eso sí, desde muy distintos puntos de vista y estilos. Es el caso de la francesa L’heure d’été, la escandinava Himlens Hjärta/Heaven’s Heart o la japonesa Tokyo Sonata.
La variedad es también la característica principal de Nuevos Directores. Son catorce los filmes que aspiran al premio Altadis, además de El patio de mi cárcel y Frozen River, estos últimos incluidos en la Sección Oficial. Herrero-Velarde destaca la presencia en la selección de cinematografías como las de China, India o Portugal, que habitualmente no tienen gran proyección en las pantallas comerciales. “Yo diría –añade– que, en general, las películas de Nuevos Directores representan un cine más libre, más radical, quizá de más fácil acceso para el público joven”.
Zabaltegi-Especiales cuenta este año con más filmes que de costumbre. Dos de ellos son “especiales, especiales”, en el sentido de que son estrenos absolutos. Se trata del Atlantis, filme holandés de ciencia ficción, y el documental Flores de Luna, centrado en el madrileño Pozo del Río Raimundo.
“Hay otros filmes incluidos en la programación de Especiales –advierte el coordinador de Zabaltegi– que perfectamente podían haber sido considerados Perlas, pero no lo han sido por diversas razones”. Es el caso de Rachel Getting Married (La boda de Rachel), de Jonathan Demme, que presidirá el Jurado de la Sección Oficial, o de Heshang Aiqing/Cry Me A River, con la participación de Joan Chen, que hace lo propio en el del premio Altadis-Nuevos Directores.
Una variedad de géneros y, sobre todo, de temáticas caracteriza Perlas
Zabaltegi-Especiales cuenta este año con más de filmes que de costumbre
M.A.