"Z365" o "Festival todo el año" es la nueva apuesta estratégica del Festival en la que confluyen la búsqueda, el acompañamiento y el desarrollo de nuevos talentos (Ikusmira Berriak, Nest); la formación y la transmisión de conocimientos de cine (Elías Querejeta Zine Eskola, Zinemaldia + Plus, Diálogos de cineastas); y la investigación, la divulgación y el pensamiento cinematográfico (el proyecto Z70, Pensamiento y debate, Investigación y publicaciones).
En la recta final de la programación, el Festival rinde este año un homenaje especial al director cubano Tomás Gutiérrez Alea, con la proyección de una de sus cintas más emblemáticas, Memorias del subdesarrollo y del largometraje Titón dedicado a su memoria. El homenaje tendrá lugar los Cines Príncipe, a partir de las 18:30 y contará con la presencia de la que fuera su compañera durante 23 años,la ac triz Mirtha Ibarra, coguionista y alma del documental sobre la figura del director cubano, junto con Lola Salvador (también guionista y productora) y los montadores José Recuenco y Mayte Castillo.
El documental Titón (2008) recorre la vida del realizador cubano desde su infancia a su madurez, y va describiendo sus trabajos cinematográficos, su pensamiento político, su punto de vista sobre el papel del cine y su compromiso vital con Cuba, donde vivió y trabajó durante toda su vida. Mirtha Ibarra es la principal testigo en este recorrido, acompañada por otros fami liares, y por los compañeros de Titón en el trabajo cinematográ fico. Escenas de sus películas, el archivo fotográfico y los testimonios del propio Tomas Gutiérrez Alea completan este mosaico en torno a la figura de uno de los principales exponentes del mejor cine latinoamericano contemporáneo.
Por su parte, la película Memorias del subdesarrollo (1968), basada en la novela del mismo título de Edmundo Desnoes, marcó un hito en su tiempo. A través de los ojos de Sergio, un burgués que se niega a salir de Cuba cuando lo hace su familia, en 1961, Tomás Gutiérrez Alea nos presenta un panorama de la sociedad cubana de aquel tiempo, y el punto de vista de una clase social que ha perdido sus privilegios y no encuentra su lugar en la nueva sociedad revolucionaria de Fidel Castro. En palabras de Mirtha Ibarra, el documental mantiene plenamente su vigencia, puesto que muchas de las problemáticas que en él se plantean continúan sin resolver en la sociedad de nuestros días.
Ambas películas se presentan este año dentro de Horizontes Latinos, pero fuera de competición.
P.Y.