Con un rostro marcado por ángulos afilados y una mirada inquietante, este peculiar actor podría haberse encasillado en personajes de villano, como el que interpretó en Corazón salvaje (Wild at Heart), de David Lynch. Sin embargo, ha alcanzado gran popularidad por personajes alejados de ese estereotipo, como el sargento Elías del Platoon gobernado por Oliver Stone, el dealer soñador de la noche neoyorquina de Paul Schrader en Posibilidad de escape (Light Sleeper) o el Jesucristo de La última tentación de Cristo (The Last Temptation of Christ), de Martin Scorsese.
Willem Dafoe nació hace 50 años en Appleton (Wisconsin) en una familia de siete hermanos. Tras estudiar en la Universidad, decidió instalarse en Nueva York con el firme propósito de convertirse en actor de teatro, su gran pasión. Logró integrarse en el colectivo The Wooster Group, uno de los grupos de vanguardia más prestigiosos de la ciudad, y fue entonces cuando el cine se fijó en él: un pequeño papel en La puerta del cielo (Heaven’s Gate), de Michael Cimino, le permitió ir apareciendo en otras películas (Calles de fuego – Streets of fire, de Walter Hill, o Vivir y morir en Los Angeles – To Live and Die in L.A., de William Friedkin) hasta tener su gran oportunidad en Platoon, de Oliver Stone, por cuyo trabajo logró su primera nominación al Oscar. Más tarde quedó encumbrado por su personal encarnación de Jesucristo en el polémico filme de Scorsese.
No tiene remilgos Willem Dafoe en combinar papeles protagonistas con cometidos más pequeños. O en alternar géneros cinematográficos. Su extraordinaria ductilidad como actor le permite convertirse en el malvado teñido de verde de Spider-Man, de Sam Raimi, o en un vampiro de cine en La sombra del vampiro (Shadow of the Vampire), de Elias Merhige, por cuya interpretación obtuvo su segunda nominación al Oscar, o en el acusador Caravaggio de El paciente inglés (The English Patient), de Anthony Minghella, o en el terrible guardián de niños de Cry-Baby, de John Waters.
Sin dejar de lado sus trabajos teatrales, Willem Dafoe ha destacado en el cine en películas como Arde Mississippi (Mississippi Burning), de Alan Parker; Nacido el 4 de Julio (Born on the Fourth of July), de Oliver Stone; Lulu on the Bridge, de Paul Auster; Basquiat, de Julian Schnabel; eXistenZ, de David Cronenberg; American Psycho, de Mary Harron; Victory, de Mark Peploe; Manderlay, de Lars Von Trier… entre otras. En todas ellas, se reconoce a un versátil actor de valía, que dignifica con su actuación cualquier cometido. Un gran talento por cuya carrera recibirá este año el Premio Donostia.
filmografía
Willem Dafoe
Como actor
Como guionista
Como productor