En esta época de pensamiento único políticamente correcto, el Festival Internacional de Cine de Donosita-San Sebastián ha agrupado, bajo el lema de Incorrect@s, una serie de películas que a través de la historia han criticado con rigor las injusticias y arbitrariedades de esta sociedad o se han mofado de sus mitos y tabúes.

La selección de películas que se ofrece en este ciclo es naturalmente caprichosa. Otras hubieran sido igualmente adecuadas. En el ciclo Incorrect@s se han elegido algunas películas que no sólo perturbaron en su época sino que aún hoy mantienen vivo su mensaje disolvente. Así, por ejemplo, Sopa de ganso con los hermanos Marx, que hace ahora setenta años se rieron de la política, y que aún continúa siendo una diatriba enloquecida contra la estupidez de la guerra. O La edad de oro, de Buñuel que atentó en 1930 contra los principios morales de una burguesía que encorsetan al individuo. O la legendaria Mae West, que sigue manteniendo su incorrección de extravagante gordita ninfómana…

La mayoría del programa está formada por títulos más cercanos a nuestro tiempo, incluso con nombres de ardiente actualidad, como el incisivo Michael Moore (Roger & Me) o el imaginativo Peter Jackson (El delirante mundo de los Feebles). Incorrect@s propone un recorrido por todos los géneros, desde el humor negro de Jean Pierre Sinapi (Nacional 7) a la ironía de Woody Allen, que arremetió contra la mediocridad de las superestructuras funcionariales en Don´t Drink the Water, una desconocida película realizada para la televisión. El ciclo pasa igualmente por el anarquismo de Luis G. Berlanga en su pequeña última película El sueño de la maestra; la reivindicación feminista de Cecilia Bartolomé en su práctica de fin de carrera de la Escuela de Cine (Margarita y el lobo); la sátira social de los dibujos animados de South Park; la primera provocación de Almodóvar (Pepi, Luci, Bom…), difícil de concebir hoy en día; la flema británica al servicio de una cachonda versión del origen de la cristiandad (La vida de Brian), y de nuevo el gran Buñuel, que en su inacabada película Simón del desierto tuvo el arrojo de mofarse de algunos mitos cristianos…

Otros ejemplos: el actor Tim Roth, en su única incursión tras la cámara, contó un sucio incesto en The War Zone, película repetidas veces premiada en festivales internacionales. Su compatriota Stephen Frears narró en Ábrete de orejas la inquietante historia del poeta Joe Orton, asesinado por su amante… Y así, una sucesión de crónicas “incorrectas” de la mano de grandes maestros como Claude Chabrol, Pier Paolo Pasolini, Ulrich Seidl, Tod Solondz, David Cronenberg, Iván Zulueta, Danny Boyle, François Ozon, Lars von Trier, Alex Cox, John Waters, Dusan Makavejev, Jean Vigo, Marco Ferreri, sin olvidar Laurel y Hardy con su divertida ambigüedad, y el corto Dick en el que unas relajadas mujeres se ríen con malicia del órgano masculino…

Una selección, en fin, de gran variedad, que como botón de muestra nos recuerda que el cine puede desprenderse de la moralina reinante y situarse en primera línea de lo incorrecto.