Cuando los hermanos Coen decidieron que Jeff Bridges fuera el Gran Lebowski, sabían lo que hacían sin ninguna duda. Sólo un actor con su presencia física podía interpretar un personaje aparentemente despreocupado con su aspecto, pero tremendamente atractivo, con una supuesta indiferencia hacia todo, pero profundamente comprometido con la realidad. Atractivo y comprometido son dos adjetivos que se pueden aplicar a Jeff Bridges desde sus primeras apariciones. Bueno, desde las primeras quizás no, ya que la primera vez que su rostro se asomó a una pantalla tenía tan sólo cuatro meses. Todo tiene una explicación.
Hijo de actores, Lloyd Bridges y Dorothy Simpson, Jeff y su hermano mayor Beau crecieron en un ambiente de cine, en el Hollywood de los años cincuenta y sesenta. Eran años de gran creatividad y Jeff Bridges tenía dónde escoger. Se hizo pintor- sigue siéndolo, y para muestra vale la pena consultar su página web, una de las más divertidas e imaginativas que se puedan encontrar, además de disfrutar con los dibujos que ilustran su última película The Door in the Floor (Una mujer difícil) fue músico y cantante –en el 2000 editó un disco, Be Here Soon, y ha cantado sus propias composiciones en distintos films, se interesó por la fotografía –acaba de publicar un libro con fotos tomadas en los rodajes- y sobre todo se hizo actor. No tenía 21 años cuando protagonizó el film de Peter Bogdanovich The Last Picture Show (La última película). Duane Jackson fue el primero de una serie de personajes rebeldes y poco convencionales que han ido creciendo con él. El joven boxeador Ernie de Fat City, (John Huston); Jack, el protagonista de Rancho Deluxe, un film importante porque fue en ese rodaje donde conoció a Susan Geston, con la que se casó en 1975 y con la que ha tenido tres hijos; Preston Tucker, el inventor soñador del film de Coppola; Jack Baker, el músico solitario de The fabulous Baker Boys (Los fabulosos Baker Boys) (Steven Kloves); Jack Lucas, el yuppie culpable convertido en Rey Pescador gracias a Terry Gilliam; y el que es por ahora su último gran personaje, Ted Cole, el escritor de cuentos que vive una tragedia junto a Kim Basinger en The Door in the Floor (Una mujer difícil) de Tod Williams. Estos son los que saltan a la memoria, pero hay muchos más en una carrera de más de treinta años y cerca de cincuenta películas, la última The Moguls, dirigida por Michael Traeger.
Consciente del gran problema del hambre en el mundo, Jeff Bridges es uno de los máximos impulsores de la organización End Hunger Network, por la que se le concedió el Premio Raul Julia en el año 2000. Nominado cuatro veces al Oscar, en 1972, 1975, 1985 y 2001, el Premio Donostia que el Festival de San Sebastián le otorga este año reconoce en él un actor de primera fila y un hombre que, como el sabio que aparece en su página web, puede enorgullecerse de seguir las cinco reglas para ser feliz: 1. Mantener el corazón limpio de odio. 2. Mantener la cabeza libre de preocupaciones. 3. Vivir simplemente. 4. Dar más. 5. Esperar menos.