La retrospectiva de la 67 edición del Festival de San Sebastián mostrará veinte largometrajes que el mexicano Roberto Gavaldón dirigió entre 1945 y 1974. El ciclo, organizado con Filmoteca Española, irá acompañado de un libro monográfico dedicado al cineasta.
La publicación estará coordinada por Quim Casas y Ana Cristina Iriarte e incluirá artículos de Mirito Torreiro, Nuria Vidal, Dolores Tierney, Marina Díaz, el propio Casas y algunos de los mejores expertos mexicanos en la obra de Gavaldón: Rosario Vidal Bonifaz, Carlos Bonfil, Eduardo de la Vega, Fernando Mino, Viviana García Besné, Héctor Orozco, Rafael Aviña y Paula Astorga, exdirectora de la Cineteca Nacional de México. Roberto Gavaldón Arbide, hijo del realizador, participará en la presentación del libro.
El ciclo cuenta con la colaboración de Filmoteca Vasca y el Museo San Telmo, y tras su proyección en el Festival de San Sebastián, viajará a Filmoteca Española, en Madrid, donde podrá verse durante los meses de octubre y noviembre. Algunos de los títulos programados han sido restaurados por la Cineteca Nacional de México y por Filmoteca UNAM.
Roberto Gavaldón (1909-1986) es considerado uno de los directores más importantes del cine mexicano de los años cincuenta y sesenta. Nacido en Jiménez, en el estado mexicano de Chihuahua, en 1909, empezó en el medio trabajando como extra, actor, ayudante de dirección y guionista. Tras algunos trabajos en calidad de codirector, debutó en solitario en 1945 con La barraca, adaptación de la novela de Vicente Blasco Ibáñez en cuyo equipo de realización trabajaron varios técnicos españoles que se habían exiliado en México al terminar la Guerra Civil.
Desde este primer largometraje, Gavaldón destacó por un estilo muy sobrio y clásico, de tipo realista, beneficiado por la colaboración con directores de fotografía como Gabriel Figueroa, Alex Phillips y Jack Draper. Trató por lo general temas melodramáticos. Tanto el estilo como los argumentos escogidos le enfrentarían después con las hornadas de críticos y directores más jóvenes que cuestionaron su predilección por un cine de carácter nacional.
Macario (1960), basada en un relato de Ben Traven –escritor en el que también se inspiró John Huston para The Treasure of the Sierra Madre (El tesoro de Sierra Madre), y al que Gavaldón volvería a adaptar en Rosa blanca (1961) y Días de otoño (1962)–, es una de sus películas más importantes: participó en el Festival de Cannes y fue el primer filme mexicano nominado al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Su protagonista, Ignacio López Tarso (uno de los actores del Nazarín de Buñuel), era una de las estrellas del cine mexicano de aquellos años. Gavaldón también trabajó con otros grandes nombres de la cinematografía mexicana, como María Félix, Dolores del Río, Arturo de Córdova y Pedro Armendáriz, y con la estrella argentina del melodrama Libertad Lamarque.
Durante años fue el mayor representante del cine de su país en los grandes certámenes internacionales. Concursó varias veces en Cannes, Venecia y Berlín, y presentó en la primera edición del Festival de San Sebastián, en 1953, Acuérdate de vivir. Ganó ocho premios Ariel, los galardones concedidos desde 1947 por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas: el primer Ariel a la mejor película fue para La barraca.
Aunque cultivó mayoritariamente el melodrama, tocó diversos géneros como el policíaco, el musical, el fantástico y el drama rural, y realizó un ciclo de western-ranchero con el actor Antonio Aguilar. Entre sus películas destacan títulos como Macario, La otra (1946) –un drama criminal sobre dos hermanas gemelas encarnadas por Dolores del Río, del que se realizaría un remake en Hollywood protagonizado por Bette Davis, Dead Ringer (Su propia víctima, 1964)–, La diosa arrodillada (1947), En la palma de tu mano (1951), La noche avanza (1952) –que tiene como protagonista a un campeón de pelota vasca sin escrúpulos–, El rebozo de Soledad (1952), El niño y la niebla (1953), Camelia (1954), Sombra verde (1954), La escondida (1956) y Miércoles de ceniza (1958). En 1955 fue escogido por los estudios Disney para dirigir una de sus producciones filmadas en México, The Littlest Outlaw (Pablito y yo).
A principios de los sesenta daría un vuelco al tipo de temas tratados y se decantó de una manera más clara por cuestiones sociales y políticas, pero Rosa blanca, sobre la expropiación del petróleo en México, fue prohibida y no logró estrenarse hasta 1972. En Días de otoño, protagonizada por la misma pareja de Macario, Ignacio López Tarso y la actriz descubierta por Gavaldón, Pina Pellicer, relató la oscura historia de una mujer abandonada por su prometido que asegura a todo el mundo haberse casado con él y estar embarazada. A continuación colaboró con Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes en el guion de El gallo de oro (1964), parábola sobre un gallo de pelea según una historia de Juan Rulfo.
En la primera mitad de los setenta realizó tres películas en España: Don Quijote cabalga de nuevo (1973), con Fernando Fernán Gómez y Cantinflas en los papeles del Quijote y Sancho Panza, y dos dramas protagonizados por Amparo Rivelles, La madrastra (1974) y La playa vacía (1977). Estuvo activo hasta 1979, cuando dirigió su último filme, Cuando tejen las arañas, un drama sobre la sexualidad reprimida de una adolescente. Falleció en Ciudad de México en 1986.
En la Valencia rural, una nueva familia llega para trabajar las tierras y vivir en la barraca de una familia que las ha perdido a manos de un usurero. Pese a que ellos no tienen nada que ver, los vecinos sienten hostilidad ante la idea de que otros trabajen las tierras que fueron de uno de ellos.
María y Magdalena son dos hermanas gemelas; una es millonaria y la otra pobre. María, la hermana pobre, asesina a su gemela, que acaba de quedarse viuda, para suplantarla. Pero la asesina se encontrará entre la espada y la pared, debiendo demostrar que es inocente del asesinato de su marido perpetrado por su propia víctima.
Criados como hermanos en un rancho, dos hombres, Pedro y Carlos, se disputan el amor de la misma mujer, Lupe. Pedro y Lupe se casan y el comportamiento veleidoso de ella provoca una tragedia.
Antonio Ituarte, un empresario adinerado, le ofrece a su esposa la estatua de una mujer desnuda como regalo de aniversario de boda. La modelo que posó para la estatua es Raquel, amante de Antonio. Raquel exige a Antonio que se divorcie de su esposa y poco después ésta muere en circunstancias misteriosas. Antonio cree haber envenenado a su esposa cuando pretendía matar a su amante.
Un candidato a la alcaldía de un pueblo es asesinado. Las sospechas de la investigación llevada a cabo por el ministerio público recaen sobre Rosauro Castro, el cacique de la región. En un tiroteo pierde la vida accidentalmente el pequeño hijo de Rosauro. Este quiere venganza, pero el presidente municipal, su compadre, se lo impide.
Karin, astrólogo y ocultista, es en realidad un estafador que se aprovecha de la credulidad de sus clientas basándose en la información que le consigue su amante, Clara, empleada en un salón de belleza. Ésta comunica a Karin que un millonario, Vittorio Romano, acaba de morir al enterarse de que su esposa Ada lo ha traicionado con el sobrino de él, León. Karin se presenta en el funeral como un amigo cercano del difunto, logrando que Ada le confiese que ella y León envenenaron a Vittorio para quedarse con su fortuna. Karin y Ada traman matar a León.
El doctor Alberto Robles se siente un fracasado porque no logró cumplir sus sueños como estudiante de Medicina y tuvo que volver a trabajar a su pueblecito natal. Allí están sus dos amigos, el Padre Juan y Roque Sauzo, con quienes se opone al cacique local. Una noche, una mujer llamada Soledad implora al doctor que visite a su hermano que tiene fiebre y logra salvarle. La mujer se enamora de él y decide ir todos los días a ayudarlo por gratitud. Conocer a Roque Suazo trastorna la vida de Soledad y lleva la tragedia a las vidas de todos.
Marcos Arizmendi es un pelotari arrogante acostumbrado a repartir sus atenciones entre muchas mujeres. Cuando se ve envuelto en las intrigas de un corredor de apuestas, su vida corre peligro.
Yolanda, una profesora de piano, se va a la capital, cuando el hombre del cual se ha enamorado se casa con su hermana por error. Allí da clase en un jardín de infancia y pasa a formar parte de la familia de uno de sus alumnos. Su madre está en silla de ruedas y le pide ayuda para criarlos. Pero el hombre que se había casado con la hermana de Yolanda siembra en el hijo mayor la duda de que entre Yolanda y Manuel, el padre, haya algo más.
Rafael, torero de profesión, le brinda un toro a la famosa actriz Camelia, pero es corneado en esa misma corrida. La relación entre los dos se estrecha y se enamoran. Ella está enferma de cáncer. Cuando tras diversos encontronazos van al pueblo de él a casarse, Enrique, el hermano de Rafael, reconoce en Camelia a su ex amante, por quien fue a la cárcel. La convence de que abandone a su hermano. Ella se va dejando una carta.
Federico trabaja para una industria mexicana y debe ir a la selva para buscar la zona en la que crece el árbol del que se extrae la cortisona. Perdido en la selva, finalmente llega a un lugar habitado junto a una catarata. Allí es recibido con hostilidad por Santos, un ser amargado que ha huido del mundo. Este le corta el puente de acceso y lo lanza al río. Yáscara, la hija de Santos, lo salva y se enamora de él, que está casado. Unos hombres rescatan a Federico y Yáscara se queda sola. Su padre le dice que si él la quiere, volverá.
Jesús Bernal tiene cinco hijos. Son mineros, pero dos de ellos van a la escuela y tienen un maestro con ideas liberales. Los Bernal descubren una veta y la registran como de su propiedad, pero una compañía francesa se adueña de ella. Cuando hay una explosión, los dueños de la mina no quieren realizar el rescate de los trabajadores atrapados, por lo que los hermanos se rebelan contra la empresa.
Durante la Guerra Cristera en México (década de 1920), Victoria es violada por un sacerdote católico, lo que la convierte en enemiga de la religión y, sobre todo, de los sacerdotes. Ello, unido a trágicas experiencias familiares, hacen de ella una mujer muy dura. Pese a provenir de una buena familia, se convierte en dueña de un burdel. Pero un día se enamora del doctor Federico Lamadrid cuya actitud le hace cuestionarse sus antiguas creencias y prejuicios, especialmente cuando descubre que además es sacerdote.
Jim, un marinero americano, vuelve a Topolobampo para reencontrarse con su viejo amigo Pepe y proponerle un proyecto para la pesca de camarones en profundidad. Hace años, mientras Pepe cumplía una breve condena de cárcel por golpear a un hombre, Jim tuvo una aventura con Magdalena, la mujer de Pepe. El hijo que éste cree suyo es de Jim. Un comentario al azar de otro pescador hace que a Pepe le consuman las sospechas y los celos, lo que repercute en el niño y en su vida familiar. Al tiempo, Magdalena reanuda su relación con Jim.
Macario, un humilde campesino y leñador, sueña con comer él solo un guajolote (pavo), pero su familia vive en una situación muy precaria. Un día su mujer roba uno y lo prepara para él. Va a comérselo al bosque y allí se le aparecen el Diablo, Dios y la Muerte. Los tres le proponen que comparta el pavo con ellos, pero él sólo acepta hacerlo con la Muerte. A cambio, ésta le da una botella con un líquido que cura cualquier enfermedad. Su enriquecimiento gracias a ella llama la atención de la Inquisición y, finalmente, la Muerte le reclama.
Luisa es una joven de provincias que llega a Ciudad de México para trabajar en una pastelería. Su dueño es Don Albino, viudo y padre de dos hijos menores que pronto repara en su gran talento para decorar pasteles. Luisa se encariña con los hijos de don Albino, pero rechaza los intentos de aproximación de él porque está prometida. Pero al llegar el día de la boda, el novio no se presenta. Desolada, Luisa vuelve a la pastelería haciendo creer a todos que está casada y embarazada.
El humilde pregonero Dionisio Pinzón recibe un gallo dorado moribundo que logra revivir con sus cuidados y al que llama su gallo de oro. Tras ganar a uno de los gallos del famoso gallero Lorenzo Benavides, este último se empeña en adquirir el gallo de oro y asociarse con Pinzón. Con la ayuda de la Caponera, Benavides se asocia con Pinzón. Sin embargo este trato no dura mucho y al final estos dos se enfrentan en una última pelea de gallos.
En 1937, el dueño de la hacienda Rosa Blanca se niega a vender su propiedad a una compañía petrolera estadounidense. Para convencerle, le invitan a los Estados Unidos, donde le hacen desaparecer. Poco tiempo después, usando un documento falso, la compañía toma posesión de la propiedad, destruyéndola para formar el campo petrolífero y pasando a explotar a quienes trabajaban en ella. Al final se menciona la nacionalización de la industria petrolera declarada por el presidente Lázaro Cárdenas en 1938.
Don Quijote vive obsesionado por la caballería andante y sus códigos de honor. Acompañado de Sancho Panza, su peculiar escudero, tiene una serie de aventuras en las que se mezclan las burlas y engaños de algunos con el interés de otros por que recupere la cordura. Pero ni Don Quijote ni Sancho renuncian a defender el bien de la humanidad.
Un importante empresario se casa con Mercedes, una madura prostituta. Pero al poco tiempo él muere a causa de una grave tisis. Mercedes intenta entonces seducir a los dos hombres por los que se siente atraída: su joven hijastro y el profesor de pintura de este. Sin embargo, la mujer descubrirá que entre ellos existe una relación amorosa.
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