Dos nuevos títulos completan la sección Nuev@s Director@s, en el que se darán cita dieciséis primeras o segundas películas de cineastas de todo el mundo.
Martijn Maria Smits (Breda, Países Bajos, 1980) presentará su segundo largometraje, Waldstille, en el que su protagonista, tras pasar un tiempo en prisión por causar un accidente en el que muere su novia, regresa a su ciudad natal, donde viven sus suegros, que se han quedado con la custodia de su hija.
El cortometraje que Smits realizó durante sus estudios en la Academia Holandesa de Cine, Otzenrath, ganó varios premios y le permitió realizar su primer largometraje, C’est déjà l’été, seleccionado en Rotterdam. El director neerlandés es también el autor de la producción televisiva Anvers, que obtuvo el Fipa de Oro en la categoría de drama en Biarritz.
Teesklejad / Pretenders es el primer largometraje del realizador estonio Vallo Toomla, que ha firmado varios cortos que le han convertido en una joven promesa del cine de su país. Teesklejad, una coproducción de Estonia, Lituania y Letonia, es un drama psicológico que examina a una pareja tras tomar una decisión difícil.
Con estos dos títulos se cierra la lista de cineastas que competirán por el Premio Kutxabank-Nuev@s Director@s. Esta sección es una apuesta del Festival por los nuevos talentos cinematográficos. El Premio Kutxabank-Nuev@s Director@s, que será escogido por un jurado internacional, está dotado con 50.000 euros que se destinan al director y al distribuidor de la película en España. Las películas de esta sección son también candidatas al Premio EROSKI de la Juventud, que escoge un jurado compuesto por 300 estudiantes de entre 18 y 25 años.
Tras haber tomado una decisión difícil, Anna y Juhan se sienten incapaces de seguir con sus vidas. Van a pasar unos días en la residencia veraniega de unos amigos, y allí, ofrecen cobijo a una pareja que se ha visto sorprendida por una tormenta. Pretenders es un drama psicológico sobre las verdades e ilusiones de una relación.
Ben es enviado a prisión tras causar un accidente de coche en el que murió su novia. Cuando, después de un largo tiempo, regresa a Waldstille, su ciudad natal en el sur de Holanda, debe hacer frente a sus suegros, que obtuvieron la custodia de su hija. Los suegros pretenden impedir que Ben vea a su hija de nuevo. Pero Ben está decidido a recuperar el tiempo perdido con Cindy.