Ayer por la tarde tuvo lugar el acto de entrega del Premio Alianza Francesa en Euskadi que este año ha sido concedido, por unanimidad, al Festival de Cine de San Sebastián.
La Alliance Française en Euskadi tiene como mandato fundacional la difusión y enseñanza de la lengua francesa y la promoción de los mejores valores culturales de la francofonía. Con ese propósito ha constituido el Premio Alliance Euskadi para reconocer en el ámbito del País Vasco a aquellas personas físicas o jurídicas, individuales o colectivas que de una manera significativa han promovido el conocimiento de la lengua francesa, su cultura y los clásicos valores cívicos de la mejor tradición política francesa
El Jurado de la Alliance Française en Euskadi, presidido por la escritora donostiarra Luisa Etxenike, ha entendido que el Festival de Cine de San Sebastián satisface cumplidamente esos requisitos "por cuanto a lo largo de su existencia y por encima de problemas y dificultades de toda índole ha promovido, en relación con la creación y producción cinematográfica, una relevante contribución a la difusión de la cultura francesa en el mundo del 7º Arte, en la composición de sus diferentes jurados, en el palmarés del Festival y en la muestra de películas, directores, actores y productores que han participado en dicho festival, una de las mejores tradiciones culturales e intelectuales, vivas entre nosotros, que merece como ciudadanos y amantes de la cultura todo nuestro apoyo y reconocimiento".
El director del certamen, José Luis Rebordinos, recogió el premio en un acto celebrado en el Palacio de Villasuso de Vitoria.
El momento estuvo acompañado con la presentación de un video realizado para el Festival por Carlos Rodríguez, de Morgan Creativos, en el que se realiza un repaso a la amplia presencia de destacadas figuras de la cimetografía francesa a lo largo de su historia.
http://alianzafrancesaeuskadi.org
Intervención de Luisa Etxenike (Presidenta del Jurado) en la entrega del Premio Alizana Francesa en Euskadi al Zinemaldi.
(TEXTO INTEGRO)
Bonsoir, Buenas noches a todas y a todos,
Dijo el escritor francés André Malraux que vivir era transformar la experiencia en conciencia. Y esa frase me parece una buena manera, un buen instrumento para presentar al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en sus más de sesenta años de existencia; en septiembre celebrará su edición número sesenta y dos.
La importancia de este Festival se comprende naturalmente recorriendo y recogiendo primero la experiencia de lo allí sucedido durante todo este tiempo: cientos y cientos de películas exhibidas, de encuentros con artistas de todas partes, cientos y cientos también de carreras iniciadas y consagradas, y de debates, y de publicaciones y de noticias que han dado la vuelta al mundo; multitud de acontecimientos, en fin, que representan una colosal riqueza cultural y simbólica, pero también material no sólo para la capital donostiarra sino también para nuestro país en su conjunto.
Pero creo que sólo se entiende cabalmente la trascendencia del Festival de Cine de San Sebastián cuando se transforma esa experiencia, la experiencia de todo lo anterior, en conciencia de lo que todo eso ha ido significando durante más de seis décadas.
Conciencia, por ejemplo, de que el Festival ha abierto fronteras en tiempos en que estaban de muchas maneras impedidas o cerradas (basta con que echemos la vista atrás y recorramos la Historia de nuestro país desde comienzos de los años cincuenta).
Conciencia también de que el Festival ha presentado y representado cosmopolitismo, frente a muchas tentaciones de repliegue o endogamia.
Que ha traído y tratado de libertad en momentos de dictadura e intolerancia.
Que ha aliviado con glamur muchísimas tragedias y situaciones de profunda tristeza. Y es que las hemos tenido desgraciadamente en abundancia y hasta hace muy poco.
Que el Festival nos ha permitido en momentos de discursos y pensamientos únicos, conocer y conectar con una extraordinaria pluralidad de voces, de planteamientos sociales y políticos; de propuestas estéticas, de exigencias éticas; en definitiva, con un amplio abanico de Otros.
Porque ver películas del mundo entero es ver a Otros del mundo entero. Es decir, tener la oportunidad valiosa, impagable, de mirando al Otro, tomar conciencia del Otro; de lo que el contacto con el Otro significa, aporta, exige.
Las relaciones con el Otro, con el diferente, son la clave del mundo. Son las que marcan la felicidad o infelicidad del mundo, es decir, de las personas consideradas de una en una.
Por eso aprender a estar bien con el Otro, desear estarlo, diseñar las condiciones personales y sociales, económicas y políticas de ese bienestar es la aspiración esencial del Humanismo, y el valor primordial del pensamiento de la Ilustración que cuajó, que cristalizó primero en Francia; y que desde ese país se extendió al mundo, creció para el mundo; o mejor para los seres humanos del mundo.
El Premio de la Alianza Francesa en Euskadi quiere reconocer a quienes contribuyan a la difusión de la cultura y la lengua francesas. Y es indudable que la aportación del Festival de Cine donostiarra ha sido, en este sentido, fundamental: numerosísimas son las películas y los artistas de Francia y la francofonía presentes y galardonados en San Sebastián, como veremos enseguida en un video preparado por el propio festival para este acto. Muchas gracias por este estupendo trabajo.
Pero el Premio de la Alianza Francesa en Euskadi quiere premiar también y sobre todo a aquellas iniciativas que representen, que encarnen los valores de la mejor tradición cívica francesa. Esa tradición nacida, cristalizada en Francia pero que, como decía hace un momento, el humanismo de todas partes, el pensamiento ilustrado de todas partes, el compromiso cívico de todas partes adoptan y reconocen como suya. Esa tradición cívica que resume la famosa trilogía: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
A sa façon, avec les instruments puissants du Cinéma et de la Culture, le Festival International du Cinéma de Saint-Sébastien a contribué à la diffusion, au rayonnement de ces valeurs pendant plus de soixante ans : en ouvrant des frontières, en créant des espaces de libre expression et de dialogue fertile avec l´autre et les autres du monde.
Il a décliné ce message fondamental : Liberté, Egalité, Fraternité, à sa manière culturelle et festive ; solennelle et en même temps glamoureuse.
A su modo, con las valiosas, decisivas herramientas del Cine y la Cultura, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha contribuido a difundir esos valores, a hacerlos visibles, a lo largo de más de sesenta años, abriendo fronteras, creando espacios de expresión libre y de diálogo fértil con el Otro y lo Otro del mundo.
Es decir, ha declinado ese lema fundamental: Libertad, Igualdad, Fraternidad, a su manera cultural y festiva; solemne, intensa y al mismo tiempo glamurosa.
Por todo ello, el Jurado del Primer Premio de la Alianza Francesa en Euskadi, que he tenido el honor de presidir, ha decidido por unanimidad, otorgárselo al Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Va a recogerlo en nombre del Festival, su director José Luis Rebordinos, de manos del Presidente de la Alianza Francesa en Euskadi, Jean-Pierre Gómez.
Enhorabuena.